Biblia Sagrada

Reina Valera 2010

Lamentaciones — Capítulo 5

← Volver a Javier.Band
Génesis Éxodo Levítico Números Deuteronomio Josué Jueces Rut 1 Samuel 2 Samuel 1 Reyes 2 Reyes 1 Crónicas 2 Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios Eclesiastés Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel Oseas Joel Amós Abdías Jonás Miqueas Nahúm Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
Mateo Marcos Lucas Juan Hechos Romanos 1 Corintios 2 Corintios Gálatas Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón Hebreos Santiago 1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan 3 Juan Judas Apocalipsis
1 2 3 4 5

1. Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido: Ve y mira nuestro oprobio.

2. Nuestra heredad se ha pasado a extraños, nuestras casas a forasteros.

3. Huérfanos somos sin padre, nuestras madres [son] como viudas.

4. Nuestra agua bebemos por dinero; nuestra leña compramos por precio.

5. Persecución padecemos sobre nuestra cerviz; nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo.

6. Al egipcio y al asirio extendimos la mano, para saciarnos de pan.

7. Nuestros padres pecaron, y han muerto; y nosotros llevamos su castigo.

8. Siervos se enseñorearon de nosotros; no hubo quien de su mano nos librase.

9. Con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan a causa de la espada del desierto.

10. Nuestra piel se ennegreció como un horno a causa del ardor del hambre.

11. Violaron a las mujeres en Sión, a las vírgenes en las ciudades de Judá.

12. Príncipes han sido colgados por su mano; no respetaron el rostro de los viejos.

13. Llevaron los jóvenes a moler, y los muchachos desfallecieron bajo el peso de la leña.

14. Los ancianos cesaron de la puerta, los jóvenes de sus canciones.

15. Cesó el gozo de nuestro corazón; nuestra danza se cambió en luto.

16. Cayó la corona de nuestra cabeza: ¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos.

17. Por esto fue entristecido nuestro corazón, por esto se entenebrecieron nuestros ojos:

18. Por el monte de Sión que está asolado; zorras andan por él.

19. Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre: Tu trono de generación en generación.

20. ¿Por qué te olvidarás para siempre de nosotros, y nos dejarás por largos días?

21. Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos: Renueva nuestros días como al principio.

22. Porque nos has desechado; en gran manera te has airado contra nosotros.

1 2 3 4 5