Biblia Sagrada

Reina Valera 2010

Proverbios — Capítulo 2

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1. Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,

2. de manera que inclines tu oído a la sabiduría, y apliques tu corazón a la prudencia;

3. Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia alzares tu voz;

4. Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;

5. Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.

6. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.

7. Él reserva la sana sabiduría para los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.

8. Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.

9. Entonces entenderás justicia, juicio, y equidad, y todo buen camino.

10. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y el conocimiento fuere dulce a tu alma,

11. la discreción te guardará, te preservará la inteligencia,

12. para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades;

13. que dejan las sendas derechas, por andar en caminos tenebrosos;

14. que se alegran haciendo el mal, que se deleitan en las perversidades del vicio;

15. cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.

16. Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;

17. que abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.

18. Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas hacia los muertos.

19. Todos los que a ella entraren, no volverán, ni tomarán los senderos de la vida.

20. Para que andes por el camino de los buenos, y guardes las sendas de los justos.

21. Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella;

22. mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán desarraigados de ella.

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