Biblia Sagrada

Reina Valera 2010

Santiago — Capítulo 4

← Volver a Javier.Band
Génesis Éxodo Levítico Números Deuteronomio Josué Jueces Rut 1 Samuel 2 Samuel 1 Reyes 2 Reyes 1 Crónicas 2 Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios Eclesiastés Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel Oseas Joel Amós Abdías Jonás Miqueas Nahúm Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
Mateo Marcos Lucas Juan Hechos Romanos 1 Corintios 2 Corintios Gálatas Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón Hebreos Santiago 1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan 3 Juan Judas Apocalipsis
1 2 3 4 5

1. ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?

2. Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y guerreáis, y no tenéis porque no pedís.

3. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

4. Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

5. ¿Pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que mora en nosotros, codicia para envidia?

6. Mas Él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

7. Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.

8. Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

9. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y [vuestro] gozo en tristeza.

10. Humillaos delante del Señor, y Él os exaltará.

11. Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano, y juzga a su hermano, este tal habla mal de la ley, y juzga la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.

12. Uno es el dador de la ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?

13. ¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, compraremos y venderemos, y ganaremos.

14. Cuando no sabéis lo que [será] mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

15. En lugar de lo cual [deberíais] decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto o aquello.

16. Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

17. Así que, al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado

1 2 3 4 5