Biblia Sagrada

Reina Valera 2010

Salmos — Capítulo 51

← Volver a Javier.Band
Génesis Éxodo Levítico Números Deuteronomio Josué Jueces Rut 1 Samuel 2 Samuel 1 Reyes 2 Reyes 1 Crónicas 2 Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios Eclesiastés Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel Oseas Joel Amós Abdías Jonás Miqueas Nahúm Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
Mateo Marcos Lucas Juan Hechos Romanos 1 Corintios 2 Corintios Gálatas Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón Hebreos Santiago 1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan 3 Juan Judas Apocalipsis
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150

1. <<Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta>> Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

3. Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.

4. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

5. He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

6. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7. Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8. Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

9. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.

10. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11. No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu Santo Espíritu.

12. Vuélveme el gozo de tu salvación; y el espíritu libre me sustente.

13. Entonces enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti.

14. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia.

15. Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza.

16. Porque no quieres tú sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.

17. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18. Haz bien con tu benevolencia a Sión: Edifica los muros de Jerusalén.

19. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150